Por Sin Reservas
Es increible que en la presencia de dos militares una turba de alrededor de 100 delincuentes haitianos te agredan, ultragen y atraquen, y al reclamarle estos respondan que no podían hacer absolutamente nada. Y al solicitarle que pidieran refuerzos, dijeron que no tenían comunicación.
Naturalmente que sí, estos dos infelices de seguro no tienen con que enfrentar a esa caterva de adustos sinvergüenzas, pero de todos modos da cuita que así sea.
Sucede que a uno de estos sujetos le retuvieron una motocicleta en Dajabón, y ellos decidieron como los NUEVOS dueños de la República Dominicana, bloquear la carretera Internacional en la frontera domínico-haitiano, en la comunidad La Palmita, a unos 25 kilómetros del municipio Restauración y arremeter contra todo el que por allí apareciera, practicamente secuestrando a alrededor de 15 personas y sus bienes por varias horas.
Pero el hecho, exponen los municipes es tan común que hasta le agradó que sucediera, y que estuvieran involucrados tres médicos que suelen pulular por la zona y que realizan un rally, para que se sintiera el problema.
La gavilla estaba armada de todo tipo de objetos, como: cuchillos, hachas, piedras y punzones, con los cuales amenazaron a los galenos, despojándolos de las motocicletas en las que se desplazaban, carteras y celulares (aunque se las devolvieron, por que apareció un señor que les pidió no hablar, ni quitarse los cascos, ya que les dijo a los delincuentes que estos eran norteamericanos).
Asimismo apareció una alcaldesa que habla creole, y les recomendó lo mismo, para que la caterva no los atacaran
Entre ellos estuvieron los doctores Luis Andrés Cordero y Pedro Ureña. este último expresó que además del susto que pasaron y de temer por sus vidas, sintió una tremenda impotencia.
Ureña, agregó que en la zona no había señal telefónica.